jueves, 1 de marzo de 2012

Schöne Musik, schöne Musik

Música que deleita. No es típicamente wolgadeutsche, pero como suele ser la costumbre, los descendientes de Alemanes del Volga tomamos como propia toda expresión de lo alemán que pueda conectarnos con nuestras raíces, poniendo de manifiesto esa extraña sensación de nostalgia, y digo "extraña" ya que solo puede sentirse "nostalgia" por lo vivido, y lo nuestro es herencia, no vivencia. Aún así, nunca podré olvidar a mi abuela contando sobre la vida en el Volga, con descripciones que lograban recrear en mi mente esas tierras lejanas y soñadas como La Patria. Y ella contaba como quien relata lo vivido, y esto lo hacía habiendo nacido en Argentina, Nunca vio el Volga. Ella misma es hoy un recuerdo, un sentimiento que en mi alma vaga recordándome la belleza en lo simple de la vida. Ella me habló del Volga en un correcto español que aprendió a los quince años de una maestra "spanier" para quien trabajaba. Habló a sus hermanos menores en español mientras los atendía, para que pudieran integrarse a la vida en la nueva Patria siendo parte de ella.


Muchas veces, como antes dije, tomamos como propia toda expresión de lo alemán, y vemos entonces cuerpos de baile, conjuntos musicales y festivales donde abundan los trajes tiroleses que poco se relacionan con nuestra cultura WolgaDeutsche. Una cierta sensación, como si el negocio turístico primara ante la preservación cultural me recorre, quizá sólo sea una sensación, pero me gustaría que se reflejara más nuestra esencia.