lunes, 22 de diciembre de 2014

Kommt ein Vogel geflogen

Cuando era niño, mi abuela y mi madre, cantaban una canción que siempre recuerdo con cariño y nostalgia. Intenté con métodos ineficaces encontrarla, pero obviamente no lo lograba. Casi por casualidad, o mejor dicho, buscando sin reales expectativas de hallar algo, apareció ante mí.

Sin duda, muchos recordarán esta dulce y emotiva canción que evoca la lejanía de un hijo respecto de la madre, que seguramente a oídos de nuestros abuelos debió tener un peso enorme sobre el alma, ya que tantos han dejado atrás Madre, Patria y Sueños buscando un mejor futuro por aquí, y a sus hijos cantaban con hondo sentir esta canción.





Melodie


\relative c''
{ \autoBeamOff \key f \major \time 3/4 \partial 4 
a8 bes8 | c4 a4  a4| a4 g4 g8 a8 | \break
bes4 g4 g8 d'8 | c4 r4 a8 bes8 | c4 a4a4 | \break
a4 g4 g8 a8 | bes4 e,4 e4 | f4 r4 \bar "|." } 
\addlyrics 
{ 
Kommt ein Vo -- gel ge -- flo -- gen, setzt sich
nie -- der auf mein’ Fuß, hat ein’ Zet -- tel im
Schna -- bel, von der Mut -- ter ein’ Gruß
}

martes, 26 de febrero de 2013

CIUDADANÍA



A raíz de la respuesta al visitante Der Russ, quien comentó la entrada 

Schöne Musik, schöne musiksurge este nuevo post.   


En ocasiones, muchos de nosotros, pudimos llegar a preguntarnos si lograríamos obtener la

ciudadanía alemana, y el Consulado Alemán en Buenos Aires lo resume en en pequeño  

apartado al que llamaron: 

"Problemática de la Ciudadanía Alemana de los Alemanes del Volga" 

que presenta  una situación paradojal que ya se atisba en el título mismo,

 cuya argumentación no fue aplicada a nuestros parientes que quedaron en el Wolga, 

ya que ellos sí pueden acceder a la ciudadanía alemana, puedo intentar adivinar que 

la diferencia radica en que ellos fueron víctimas del robo sistemático de su producción, 

perseguidos, prohibidos (en el uso del idioma, la cultura y el acceso a una vida digna), 

humillados, deportados, tratados como enemigos, llevados al exilio forzado 

en los campos "de trabajo", todo sin tener en cuenta los años pasados en aquellas 

tierras forjando lo que para Nosotros es la Patria de la que venimos y para Rusia significó 

producción, progreso y cultura en una zona yerma

Pero estas apreciaciones no son más que conjeturas por mi parte, en todo caso, 

debería ser el Estado Alemán a través del Consulado, expidirse al respecto.


Aquí transcribo el texto en cuestón, y al pié el link para ubicarlo en la página 

del consulado: 




Problemática de la ciudadanía alemana de los alemanes del Volga. 

La ciudadanía alemana como tal existe desde 1870, es decir que data de una época en 
la cual los alemanes del Volga ya vivían desde varias generaciones en las zonas de 
asentamiento de la Rusia de aquel tiempo. Entre 1870 y 1934 la ciudadanía alemana 
sólo podía adquirirse en forma mediata a través de una adscripción territorial. Por tal 
motivo, quedó impedido para los alemanes del Volga el acceso a la ciudadanía 
alemana, ya que no habitaban en el territorio de Alemania. 

Asimismo, los alemanes del Volga que emigraron desde los asentamientos en Rusia 
directamente hacia América del Sur nunca adquirieron la nacionalidad alemana con la 
consecuencia de que sus descendientes tampoco tienen derecho a acceder a la misma. 


Podría darse una excepción para aquellos ancestros que previo a la emigración 

vivieron un tiempo en Alemania y obtuvieron la ciudadanía alemana. Este hecho es 
solamente demostrable con la carta de ciudadanía que aún se encuentre en poder de 
esas familias, dado que ya no se dispone de registros oficiales de aquella época. 







Si bien nuestro origen es alemán, fue en las tierras del Wolga donde creció 

con fuerza propia Nuestra Identidad, esa que a veces se siente un poco perdida, 

pero que al mismo tiempo vemos resurgir, y además  provocando gran interés en 

las nuevas generaciones.


Cuando hablamos de Identidad Propia, creo debemos remitirnos al  recuerdo de 

nuestros ancestros, que al momento de volver a Alemania antes de embarcarse 

hacia estas tierras, se encontraron diferentes a esos otros alemanes, quienes a su vez 

los desconocían, porque ambos grupos evolucionaron independientemente.  

No veo en esto otra cosa que la imagen de una identidad consolidada, que había nacido 

y crecido desde sentir comunitario, cultural, e incluso espiritual  del que somos parte, 

y está en nosotros el velar porque ese resurgir sea auténtico, 

sin confusiones respecto a ideologías, costumbres y maneras que son ajenas, 

para que el resurgir sea desde nuestras raíces verdaderas para cultivar Nuestra Cultura. 


jueves, 1 de marzo de 2012

Schöne Musik, schöne Musik

Música que deleita. No es típicamente wolgadeutsche, pero como suele ser la costumbre, los descendientes de Alemanes del Volga tomamos como propia toda expresión de lo alemán que pueda conectarnos con nuestras raíces, poniendo de manifiesto esa extraña sensación de nostalgia, y digo "extraña" ya que solo puede sentirse "nostalgia" por lo vivido, y lo nuestro es herencia, no vivencia. Aún así, nunca podré olvidar a mi abuela contando sobre la vida en el Volga, con descripciones que lograban recrear en mi mente esas tierras lejanas y soñadas como La Patria. Y ella contaba como quien relata lo vivido, y esto lo hacía habiendo nacido en Argentina, Nunca vio el Volga. Ella misma es hoy un recuerdo, un sentimiento que en mi alma vaga recordándome la belleza en lo simple de la vida. Ella me habló del Volga en un correcto español que aprendió a los quince años de una maestra "spanier" para quien trabajaba. Habló a sus hermanos menores en español mientras los atendía, para que pudieran integrarse a la vida en la nueva Patria siendo parte de ella.


Muchas veces, como antes dije, tomamos como propia toda expresión de lo alemán, y vemos entonces cuerpos de baile, conjuntos musicales y festivales donde abundan los trajes tiroleses que poco se relacionan con nuestra cultura WolgaDeutsche. Una cierta sensación, como si el negocio turístico primara ante la preservación cultural me recorre, quizá sólo sea una sensación, pero me gustaría que se reflejara más nuestra esencia.